Etiqueta: feminismo madrid
#SolidaridadFeminista Encuentro con Suyen (Nicaragua)
#SolidaridadFeminista Te invitamos a este encuentro con Suyen para recibir, escuchar y acuerparla a ella y a todas las mujeres nicaraguenses que están sufriendo la represión de la dictadura y mantienen su lucha por un país libre, con justicia e igualdad.
Feministas Madrid por Nicaragua y Asamblea Feminista
ABORTO LIBRE Y EDUCACIÓN SEXUAL. UN GRITO GLOBAL 28 setiembre 2021
El 28 de Setiembre de 2021, se realizara una concentración y performance en el día de Acción Global por la Despenalización del Aborto.
ABORTO LIBRE Y EDUCACIÓN SEXUAL. UN GRITO GLOBAL
La defensa de los derechos sexuales y reproductivos aquí, como en otros lugares del mundo, nos hace salir a las calles a millones de mujeres el próximo martes 28 de Septiembre, hermanadas por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y una educación sexual de calidad.
Un grito global para decidir sobre nuestros cuerpos y vidas
SUMATE y visibilicemos en las calles nuestra lucha global.
Plaza Reina Sofía
28 de Septiembre de 2021
19.00h Madrid
Recuerda mantener distancia de seguridad y traer mascarilla
#ComisionAbortoMadrid
La Comisión por el Derecho al Aborto de Madrid ha realizado un documento con las siguientes propuestas a incluir en la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo y educación afectivo sexual.
Dentro del movimiento feminista de Madrid vemos necesario y urgente realizar una serie de mejoras y cambios en la actual normativa que garanticen los derechos fundamentales de las mujeres y personas gestantes en el ámbito de la salud sexual y reproductiva establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), regular las condiciones de la interrupción voluntaria del embarazo y establecer las correspondientes obligaciones de los poderes públicos.
La normativa actual no garantiza el derecho a decidir. Desde la Comisión por el Derecho al Aborto de Madrid, conocedoras de los protocolos sanitarios y el acoso que sufren las mujeres al acudir a las clínicas que realizan abortos, vemos de imperiosa necesidad llevar a cabo las siguientes propuestas dentro de una nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo y educación afectivo sexual.
Mujeres y teletrabajo en tiempos de pandemia
Mujeres y teletrabajo en tiempos de pandemia
Introducción
Antes del confinamiento provocado por la pandemia solamente un pequeño porcentaje de la población ocupada trabajaba desde casa (4,8% habitualmente y solo un 3,5% de forma ocasional, frente a la media europea que se sitúa en torno a un 10,8%).
La regulación del teletrabajo en España es muy escasa y solamente se recoge en el artículo número 13 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se especifica que los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan servicio en el centro de trabajo de la empresa y que el empresario deberá establecer los medios necesarios para asegurar el acceso efectivo de estos trabajadores a la formación profesional para el empleo.
También se añade que los trabajadores tienen derecho a una adecuada protección en materia de seguridad y salud y que podrán ejercer los derechos de representación colectiva conforme a lo previsto en la ley.
El teletrabajo se venía percibiendo como típico de profesiones cualificadas y de profesionales por cuenta propia (“autónomos y autónomas”, que tienen la oficina en casa). Podía ser sentido como ventajoso en ocasiones por las trabajadoras (libremente pactado, flexibilidad de horario, ahorro del tiempo dedicado al transporte, oportunidades para la conciliación familiar) así como para las empresas (reducción de gastos en infraestructuras y servicios generales, internet, luz, oficinas, etc.). Sin embargo, su implantación era minoritaria porque en la mentalidad de empresarios y mandos está muy arraigada la cultura del presencialismo y de “calentar la silla”.
El experimento improvisado del teletrabajo durante la pandemia
Con el confinamiento, el teletrabajo se ha extendido masivamente en condiciones precarias y sin regulación a todo tipo de ocupaciones, incluyendo aquellas en las que parecía de imposible aplicación: maestras, profesoras, médicas de atención primaria y especialistas, trabajadoras sociales, logopedas, psicólogas, trabajadoras de call centers, trabajadoras de las administraciones públicas y un largo etcétera.
Muchas de estas profesiones son ejercidas mayoritariamente por mujeres, que de la noche a la mañana se han visto abocadas a la titánica tarea de conciliar la jornada laboral con el trabajo doméstico, como venía siendo habitual, pero añadiendo el cuidado y la atención de los menores a tiempo completo, además del seguimiento de las tareas escolares y de la agenda de compromisos educativos on-line de los menores.
En condiciones de teletrabajo y con los menores en las casas, las jornadas son ahora más interminables, si cabe, realizándose el trabajo remunerado de madrugada cuando los menores no se han levantado o de noche cuando por fin se han acostado. No hay horario de trabajo y horario de descanso, no hay espacio de trabajo y espacio privado. Se han descrito niveles insoportables de ansiedad y de stress en las mujeres confinadas intentando compatibilizar las exigencias del trabajo remunerado con las exigencias del trabajo doméstico y de cuidados. En las familias monomarentales los sentimientos de aislamiento social y soledad se añaden al cansancio, a la ansiedad y al stress.
La fórmula típica de conciliación familiar, basada en la asistencia de los niños y niñas a la escuela y en las abuelas y abuelos, no es posible durante la pandemia. Con los centros educativos cerrados de forma permanente la dependencia de la conciliación familiar del sistema educativo se vuelve más patente que nunca en una sociedad que confunde el derecho a la educación con las necesidades de cuidados en la infancia y que fundamenta una precaria conciliación familiar en el sistema educativo y actividades complementarias en el espacio escolar (los primeros del cole, actividades extraescolares, campamentos urbanos, etc.).
Durante la pandemia, la sociedad en su conjunto ha podido percibir la clase de trabajos esenciales que sostienen la vida (desde el sistema público de salud a las cajeras de los supermercados y las productoras y transportistas de alimentos). Al mismo tiempo y paradójicamente, ha asumido también que los trabajos productivos siguen teniendo prioridad frente a los trabajos de los cuidados, normalizándose sin ningún tipo de reflexión colectiva y sin oposición, que las oficinas y los centros de trabajo se trasladan al ámbito privado, desentendiéndose de las necesidades de la infancia y sobrecargando hasta el infinito a las mujeres que la cuidan.
El teletrabajo en la “nueva normalidad”
De la pandemia y el confinamiento se está saliendo escalonadamente de acuerdo a criterios sanitarios, pero es incierta la forma en la que se va a reanudar la “normalidad” laboral y si el improvisado experimento del teletrabajo masivo se va a consolidar en prácticas y normas indeseadas.
Si el teletrabajo disminuye los costes empresariales y de las administraciones públicas y la productividad no se ve afectada, ¿se acabará consolidando cómo la forma más barata de resolver los cuidados, la atención a la dependencia y las carencias de los servicios públicos?, ¿exigiremos en la “nueva normalidad” que las administraciones públicas atiendan las necesidades de cuidados y las necesidades educativas de niños y niñas destinando los recursos necesarios o se continuará delegando al espacio privado y por tanto mayoritariamente a las mujeres la carga de las mismas?
Porque la vuelta a la “nueva normalidad” se está produciendo en una burbuja de irrealidad, ignorando que los menores no están escolarizados y que las administraciones no han puesto en marcha ninguna alternativa. Se vuelve a ver a abuelas y abuelos a cargo de niños y niñas en jornada completa, aumentan las peticiones de ayuda en las redes vecinales de apoyo. En estas condiciones hasta el teletrabajo más abusivo y extenuante puede ser preferible a la ausencia total de alternativas para el cuidado de los menores.
Según la clase social las consecuencias de esta implantación masiva del teletrabajo no serán igualmente lesivas o penosas puesto que en función de los ingresos y de la situación económica algunas mujeres pueden acceder a soluciones privadas e individuales, por medio de trabajadoras domésticas a cargo de los menores y las tareas de la casa.
Constituye también una vuelta a fórmulas laborales para las mujeres que creíamos superadas. En un pasado no tan lejano, las mujeres cosían, lavaban ropa, trabajaban en pequeños talleres caseros para empresas manufactureras. En las zonas rurales las mujeres aun hoy compaginan los trabajos agropecuarios con el trabajo de la casa y de los cuidados. Un retroceso en la participación de las mujeres en los espacios públicos y el retorno a su confinamiento en el espacio doméstico puede acabar siendo una de las consecuencias perversas del coronavirus.
No se han valorado todavía las consecuencias psicológicas de la pérdida de los vínculos sociales que acarrea el teletrabajo debido a la ausencia de interacciones personales, la extrañeza de la comunicación virtual, la frialdad de las pantallas: ¿reuniones de equipo virtuales entre lavadora y lavadora? También la articulación de demandas y reivindicaciones laborales se dificulta o se imposibilita en las condiciones de aislamiento de los trabajadores en las “oficinas” privadas. Un reforzamiento del individualismo imperante en nuestras sociedades y que se suma al producido por las medidas de distanciamiento social asociadas al coronavirus.
Desde la Asamblea Feminista de Madrid demandamos una profundización en la regulación del teletrabajo, estableciendo su carácter optativo y pactado, garantizando el derecho a la desconexión digital, garantizando que el equipamiento lo proporciona la empleadora (cumpliendo con las normativas de prevención de riesgos laborales) y que hay compensación económica por los gastos en los que incurre la empleada (luz, internet, etc.).
Exigimos que las empresas y las administraciones públicas no trasladen indiscriminadamente las oficinas y los centros de trabajo al ámbito privado, desatendiendo las necesidades de la infancia y sobrecargando hasta el infinito a las mujeres que la cuidan. Exigimos a las administraciones públicas la implementación de soluciones para atender de forma segura los cuidados y las necesidades educativas de niños y niñas de modo que ninguna mujer se encuentre en la disyuntiva forzosa de atender a los menores y renunciar al empleo o atender a los menores y aceptar condiciones abusivas de teletrabajo.
Sin pretender erradicar el teletrabajo en su totalidad, entendemos que no puede venir a suplantar la corresponsabilidad del conjunto del tejido social, de las empresas y de las administraciones en la conciliación familiar y los cuidados.
Asamblea Feminista de Madrid
Enlaces:
https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/nueva-division-clases-pueden-teletrabajar-cualificados-manuales/6569617/
https://blogs.publico.es/dominiopublico/33237/teletrabajo-si-pero-regulado-negociado-y-con-derechos/
https://www.publico.es/sociedad/efectos-psicologicos-coronavirus-mujeres-sufren-impacto-psicologico-pandemia.html
https://www.eldiario.es/confinados/Laura-Baena-Madres-Ignacio-Escolar_0_1031697944.html
https://smoda.elpais.com/feminismo/teletrabajo-de-madrugada-porque-no-llego-a-todo-en-casa-la-nueva-normalidad-machaca-a-las-mujeres/
https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/05/09/conciliacion_coronavirus_nueva_normalidad_mujeres_106618_1012.html
https://theconversation.com/teletrabajo-y-conciliacion-el-estres-se-ceba-con-las-mujeres-137023
IV Jornadas de Teorías Feministas de la Universidad Autónoma de Madrid y Asamblea Feminista de Madrid
(Información extraída de Teorías Feministas UAM)
Un año más comenzamos el curso -ya en su cuarta edición- sobre Teorías Feministas de la Universidad Autónoma de Madrid y Asamblea Feminista de Madrid. En él se realiza una revisión de los principales debates de los feminismos contemporáneos. Las sesiones se centran en aquellos temas que han sido objeto de importantes aportaciones, desde enfoques innovadores y críticos, tanto desde la teoría como desde la práctica política. Estas cuestiones son, entre otras, las violencias machistas, el neoliberalismo, las sexualidades, el racismo, los ecofeminismos, las redes o el lenguaje (no) sexista. Este año añadimos una sesión sobre teoría feminista y discurso científico, que es una cuestión fundamental no solamente en los espacios académicos, sino también en la comunicación cotidiana y en la argumentación feminista. Se recupera también la importancia del feminismo como sujeto político, a través del análisis de la articulación de viejas y nuevas formas de resistencia feministas.
PARA QUIÉN
El curso está dirigido a un público diverso, que se agrupa en tres perfiles. En primer lugar, al público académico, tanto estudiantes como profesorado, que trabajando o no desde las perspectivas feministas, está interesado en aumentar sus conocimientos y disponer de un acervo documental y bibliográfico; en segundo lugar, se espera llegar a personas comprometidas con el activismo, especialmente el feminista, que buscan una profundización o sistematización de sus conocimientos; por último, queremos también captar la atención de un público interesado que, sin estar en contacto con ninguno de los dos ámbitos anteriores, quiere informarse sobre los debates feministas.
CÓMO LO HAREMOS
En coherencia con la naturaleza de los enfoques feministas, las sesiones están planteadas desde la doble visión de la academia y del activismo. Desde la primera, se trabajarán las diferentes perspectivas teóricas presentes en los debates científicos y su concreción en la actividad política. Desde la segunda, se considerará de qué modo la movilización política ha regenerado la teoría y se examinará la capacidad de los diferentes feminismos para generar un proyecto político y social. La cuestión de una epistemología feminista atravesará buena parte de los debates.
El esquema de trabajo constará de una presentación de la temática en el contexto de las teorías feministas, después la clase propiamente dicha, que se habrá acompañado de dos o más textos de los que dispondrán las estudiantes y para terminar, tendremos un espacio de debate.
QUIÉNES LO HAREMOS
El curso lo dirigimos Justa Montero, de Asamblea Feminista y Ángeles Ramírez, de la Universidad Autónoma de Madrid. El profesorado distribuye su trabajo entre la academia y el activismo y trataremos de sacar partido de esos saberes y experiencias.
La inscripción es GRATUITA y las estudiantes de la UAM podrán convalidar las Jornadas por un crédito ECTS. El 23 de febrero publicaremos la lista de personas admitidas al curso completo. En el menú de arriba, donde pone inscripciones, o aquí, podréis encontrar el boletín de inscripción.
DÓNDE LO HAREMOS
En La Corrala de la UAM. Podéis consultar las novedades en nuestra página de Facebook.
Y CUÁNDO
Los jueves del mes de marzo y abril de 2017, desde las 17,45 hasta las 20 horas, excepto la clase de Teoría feminista de las sexualidades, que tendrá lugar un martes, el 21 de marzo.