SUSPENDIDO¡¡¡Diálogo con Teresa Meana

La charla con Teresa Meana se ha suspendido. Avisaremos de nuevas fechas¡

Sabemos que lo que no se nombra no existe y que cómo nombramos configura la realidad. El lenguaje no sexista modifica las narrativas hegemónicas, por eso, abordaremos estrategias para combatir el uso sexista y androcéntrico del lenguaje.
Porque las palabras no se las lleva el viento…… ven y comparte con nosotras:  Un diálogo con Teresa Meana

Aquí podeis descargar  el libro de Teresa Meana : Guia. Porque las palabras no se las lleva el viento… por un uso no sexista de la lengua

 

 

 


Conversatorio #HuelgaFeministaGeneral con las compañeras de Euskal Herria 16 diciembre

Con las compañeras de la Plataforma Bizitzak Erdigunean (las vidas en el centro), organizadoras de la Huelga Feminista General por un sistema público de cuidados de Euskal Herria
📆Sábado 16 Diciembre
⏰ A las 18:00
En la Fundación Anselmo Lorenzo
Calle Peñuelas 41
<M>Embajadores ó Acacias
Te esperamos 😉🔥💜

“Ni Ley Mordaza ni Mordaza Maquillada”

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MANIFIESTO de la Movilización del 8 de noviembre

“Ni Ley Mordaza ni Mordaza Maquillada”

La Ley Mordaza se ha empleado de manera recurrente desde su aprobación en 2015 para desmovilizar a organizaciones, activistas, periodistas y ciudadanía en general que se implican en la defensa de los derechos humanos.

Dentro de muy poco se va a reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, pero si no se escuchan nuestras demandas sobre la reforma, la protesta seguirá amordazada. El acuerdo de gobierno para la reforma de la ley ha llegado con bastantes años de retraso, pero lo que es peor, si no se modifica no eliminará los elementos más lesivos para los derechos humanos, siendo un maquillaje a la Ley Mordaza.

Con la actual propuesta de reforma la Ley de Seguridad Ciudadana seguirá suponiendo una mordaza frente a la protesta pacífica.

Desde la aprobación de la reforma de la ley en 2015 y hasta diciembre 2019 se impusieron cerca de 140.000 sanciones  en base únicamente a dos artículos: resistencia, desobediencia o negativa a identificarse» (artículo 36.6) y «faltas de respeto a la autoridad» (artículo 37.4), suponiendo el 70% del total de sanciones impuestas en materia de seguridad ciudadana. Ninguno de estos artículos es abordado por el acuerdo de reforma. La propuesta de reforma tampoco plantea eliminar el artículo relativo a la “difusión de imágenes” de actuaciones policiales (artículo 36.23). Las actuaciones policiales deben poder ser documentadas tanto por periodistas como por la ciudadanía en general.

La propuesta de reforma es una reforma Ni-Ni. Porque ni reduce los amplios poderes discrecionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ni establece adecuados mecanismos de control y rendición de cuentas, dejando la puerta abierta a actuaciones arbitrarias. Ni se prohíbe el uso de pelotas de goma. Ni elimina el artículo que criminaliza a las trabajadoras sexuales y a las víctimas de trata. Ni incluye la prohibición expresa de redadas racistas, ni plantea eliminar la aparente cobertura legal dada por la ley a las conocidas como devoluciones en caliente.

Ante todo ello no nos quedamos calladas, nos movilizamos. Este 8 de noviembre volvemos a defender el derecho a la protesta protestando. Nos plantamos 12 horas plantadas frente al Congreso y también en otras muchas ciudades frente a las Delegaciones de Gobierno.

Dentro de poco se llegará a un acuerdo de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Tras 7 años movilizándonos cientos de organizaciones y miles de personas reclamamos que seamos escuchadas, que se deje de reprimir la protesta y de vulnerar derechos con esta ley, y que se apruebe una ley que de verdad garantice el ejercicio de nuestros derechos y libertades.

De una vez por todas: ¡Acabemos con la Ley Mordaza!

Manifiesto del 8N 

Organizaciones que venimos trabajando los últimos años contra la Ley Mordaza ,Asamblea Feminista ,Ecologistas en Acción, Plataforma Defender a Quien Defiende, Amnistía Internacional, Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Plataforma por la Libertad de Información, CGT, Federación de Sindicatos de Periodistas, Greenpeace, y muchas más vamos a protestar juntas contra la Ley Mordaza y reclamar una reforma que garantice verdaderamente el derecho a la protesta.
 El 8 de noviembre nos concentraremos 12 horas frente al Congreso de los Diputados
Haremos grupos de entre 10 y 20 personas protestaremos en silencio y amordazadas durante una hora, dándonos relevo cada hora.

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https://kaosenlared.net/8n-frente-al-congreso-ni-ley-mordaza-ni-mordaza-maquillada/

https://maldita.es/malditahemeroteca/20221108/sanchez-2015-derogar-ley-mordaza/

https://www.infolibre.es/politica/activistas-concentran-12-horas-congreso-exigir-derogacion-maquillajes-ley-mordaza_1_1358203.html

https://www.rtve.es/noticias/20221108/protesta-derogacion-ley-mordaza-congreso/2408337.shtml

 

 

 


Análisis feminista del trabajo a distancia y el teletrabajo

(Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de Trabajo a  Distancia)

Tras el confinamiento la Asamblea Feminista de Madrid elaboró un texto donde demandábamos una profundización en la regulación del teletrabajo, estableciendo su  carácter optativo y pactado, garantizando el derecho a la desconexión digital,  garantizando que el equipamiento lo proporciona la empleadora (cumpliendo con las  normativas de prevención de riesgos laborales) y que hubiera compensación económica por los gastos en los que incurre la empleada (luz, internet, etc.). Exigíamos que las empresas y las administraciones públicas no trasladasen  indiscriminadamente las oficinas y los centros de trabajo al ámbito privado, desatendiendo las necesidades de la infancia y demás personas dependientes sobrecargando hasta el infinito a las mujeres que cuidan. Reclamábamos la  implementación de soluciones para atender de forma segura los cuidados y las necesidades educativas de niños y niñas u otras situaciones de dependencia de modo  que ninguna mujer se encontrara en la disyuntiva forzosa de atender a los menores y  dependientes y renunciar al empleo o atender a los menores y dependientes y aceptar  condiciones abusivas de teletrabajo.

El decreto-ley 28/2020 de 22 de septiembre ha venido a regular el trabajo a distancia  en general y el teletrabajo en particular tras haberse logrado un acuerdo entre el  Ministerio de Trabajo, sindicatos y empresarios. En su Artículo 2 se define el trabajo a distancia como aquella “forma de organización del trabajo o de realización de la actividad laboral conforme a la cual esta se presta en el domicilio de la persona trabajadora o en el lugar elegido por esta, durante toda su jornada o parte de ella, con carácter regular” mientras que el teletrabajo es “aquel trabajo a distancia que se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación”.

En este decreto-ley efectivamente se regulan algunos aspectos imprescindibles que discutimos en nuestro análisis y se atienden algunas de las demandas planteadas. De esta forma, el trabajo a distancia será voluntario y reversible y deberá formalizarse en un acuerdo por escrito. Este documento contendrá, entre otros datos, el inventario de los medios, equipos y herramientas de trabajo, incluidos consumibles y mobiliario, los gastos por trabajar a distancia, el horario de trabajo y las reglas de disponibilidad,  el porcentaje de teletrabajo y trabajo presencial, dónde se va a desarrollar el  teletrabajo, la duración del acuerdo, los plazos en caso de revertir el teletrabajo, los controles de la actividad y las instrucciones de la empresa sobre protección de datos y  seguridad de la información.

Sin embargo, el decreto-ley falla en plantear de forma explícita las implicaciones del  teletrabajo en la vida de las mujeres y se desentiende de la responsabilidad de legislar  a favor de la corresponsabilidad de la sociedad, las empresas y las administraciones  públicas en las tareas de cuidados.

Así, se establece en el Capítulo I de la Exposición de Motivos la defensa de “un  auténtico derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar a través del uso de las  formas flexibles de trabajo, incluidas las fórmulas de trabajo a distancia”. Nada que no conozcamos ya, recurrimos a la reducción de jornada, a las excedencias y ahora al  trabajo a distancia para poder sacar adelante los cuidados. Formas flexibles de  trabajo, asumidas mayoritariamente por las mujeres, que tienen un coste elevado en  discriminación social, económica y laboral y van acompañadas de una reducción en  los derechos a las prestaciones sociales (desempleo y pensiones).

También, en el Capítulo VI de la Exposición de Motivos se explica que el decreto-ley regula las prioridades en el acceso al trabajo a distancia, cuando en realidad las remite  en el Artículo 8 a la negociación colectiva para el procedimiento y criterios que deben seguirse, incluyendo la coletilla tranquilizadora “debiéndose evitar la perpetuación de roles de género y fomentando la corresponsabilidad entre mujeres y hombres”.

La misma declaración de intenciones “buenista” sin ninguna concreción se ha  plasmado en el Artículo 4 sobre la igualdad de trato y de oportunidades y no  discriminación: “Las empresas están obligadas a evitar cualquier discriminación,  directa o indirecta, particularmente por razón de sexo, de las personas trabajadoras  que prestan servicios a distancia. Igualmente, las empresas están obligadas a tener en  cuenta a las personas teletrabajadoras o trabajadoras a distancia y sus características  laborales en el diagnóstico, implementación, aplicación, seguimiento y evaluación de  medidas y planes de igualdad”.

El decreto-ley es bienvenido y necesario en lo que suponen sus aspectos regulatorios  prácticos, pero parece que su relevancia puede ser menos importante de lo que  parecía durante el confinamiento, puesto que en la nueva normalidad se está  percibiendo la resistencia de las empresas a continuar con los esquemas de teletrabajo que se pusieron en práctica durante el estado de alarma. Más y más  empresas están imponiendo la vuelta al trabajo presencial, aunque se disponga de los medios necesarios y suficientes para el trabajo a distancia y se haya  demostrado durante el confinamiento que el rendimiento y la productividad no  disminuyen.

Entre las trabajadoras y trabajadores que accedieron por primera vez al trabajo a distancia  durante el confinamiento, hay un gran espectro de valoraciones de la experiencia. Hay valoraciones positivas (tenemos más tiempo libre al evitar los desplazamientos, más  flexibilidad de horario, más seguridad frente al contagio por coronavirus) pero también negativas (sufrimos aislamiento, soledad, confusión del espacio laboral y el espacio  privado, jornadas interminables, tenemos gastos adicionales no cubiertos por la  empresa, etc.). Con la regulación del trabajo a distancia que presenta el decreto-ley y  una combinación racional de trabajo presencial y trabajo a distancia muchos de estos aspectos negativos podrían verse compensados.

Pero entre los empresarios no parece que se haya producido un cambio cultural, no se percibe que el teletrabajo se vaya a mantener como una opción consolidada y relevante en la actividad laboral. El decreto-ley establece la voluntariedad por parte de las empresas y obliga a las mismas a compensar los gastos incurridos por las personas que trabajan a distancia. Además es necesario regular muchos aspectos del trabajo a distancia a través de la negociación colectiva, que en estos tiempos de  precariedad y pérdida de derechos laborales, es débil o inexistente en la mayoría de pymes y microempresas que forman el tejido empresarial español. Todo ello unido a  la cultura del presencialismo y de “calentar la silla”, muy arraigada en la mentalidad de empresarios y mandos, va a dificultar la implantación de esquemas de trabajo a distancia en porcentajes relevantes de la población laboral.

En la práctica se está percibiendo que el teletrabajo puede volver a ser la opción minoritaria que era antes de la pandemia, típico de profesiones cualificadas y de profesionales por cuenta propia, excepto para responder a demandas de conciliación y de cuidados, donde  hemos “descubierto” el potencial que presenta para desviarlas al ámbito privado y a la esfera de las mujeres. El clamor unánime contra la combinación simultánea de teletrabajo y cuidados que se hizo patente en el confinamiento se invisibiliza y se ignora por una gran parte de la sociedad y se asume por las mujeres porque no hay  ninguna otra opción al alcance de muchas de ellas.

Como feministas, valoramos esta ley como sumamente necesaria para regular un trabajo a distancia que consideramos positivo en muchos aspectos, pero no podemos  obviar las posibles consecuencias de la puesta en práctica de algunos puntos de la  misma, tales como la invisibilización del trabajo de cuidados, la vuelta al «hogar» de  las mujeres, la consolidación de soluciones de conciliación apoyadas en el esfuerzo individual y no en el colectivo y la priorización del teletrabajo para las familias.

El decreto-ley puede ayudar a perpetuar la desigualdad existente e incluso agravarla, además de suplantar la corresponsabilidad del conjunto del tejido social, de las  empresas y de las administraciones en la conciliación familiar y los cuidados  derivándolas al ámbito privado y en definitiva a las mujeres.

La legislación debe ir más allá de las declaraciones de intenciones y las consignas tranquilizadoras para plantear mecanismos, obligatoriedades y políticas que reviertan  la desigualdad y cambien los paradigmas.

Para descargar el documento elaborado pincha aquí:  Trabajo a distancia _AsambleaFeministaMadrid

Asamblea Feminista De Madrid

Fuentes:

https://www.boe.es/boe/dias/2020/09/23/pdfs/BOE-A-2020-11043.pdf 

https://www.eldiario.es/economia/obligados-oficina-plena-ola-rebrotes-no-entiendo-no volvemos-teletrabajar-riesgo_1_6228355.html 

https://verne.elpais.com/verne/2020/09/18/mexico/1600405479_896875.html 

https://www.eldiario.es/economia/trabajo-preve-aprobar-manana-ley-teletrabajo-lograr preacuerdo-empresarios-sindicatos_1_6235925.html 

https://www.lavanguardia.com/economia/20200923/483632173473/guia-practica-teletrabajo segun-nueva-ley.htmlTrabajo a distancia _AsambleaFeministaMadrid

https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/05/09/conciliacion_coronavirus_nueva_normalidad_mujeres_106618_1012.html


Feminismo y teorías queer: ¿Qué significa ser una mujer?

En los debates levantados alrededor de la teoría queer, hemos percibido que existe un temor inusitado ante la posibilidad de que el avance de las transformaciones sociales y cultuales en materia de género y sexualidad, nieguen la existencia de las mujeres así como nuestra historia de opresión y desigualdades. Por ello consideramos que es necesario que volvamos a preguntar algo que cuestionaron las teóricas feministas hace setenta años y que nos ha permitido generar avances investigativos con una gran incidencia política: ¿qué significa ser una mujer? 

Y ante esto podemos decir que cuando Simone de Beuvoir escribió: “No se nace mujer, se llega a serlo”; no negó la existencia del sexo biológico, sino que más bien, problematizó la construcción histórica y cultural de lo que significa ser una mujer a partir de la diferencia sexual anatómica de los cuerpos. Desde entonces, la teoría feminista contemporánea ha develado que el patriarcado produce un orden simbólico y cultural que le otorga significado a las experiencias sociales, sexuales y afectivas de las mujeres para sostener su opresión. Esto, bajo el supuesto biológico ─y aparentemente científico─ de que la feminidad es la expresión identitaria que emerge de nuestra biología materna.

Gracias a ello y con el avance de los estudios de género, ha quedado en evidencia entonces, que lo que nos oprime no es la existencia del órgano sexual con el que nacemos, sino más bien todo un conjunto de discursos, saberes, estrategias, prácticas, relaciones sociales, etc., que han sido producidos desde el poder y que dan sentido a la satisfacción de los impulsos sexuales, a la reproducción de las especie humana y en general al relacionamiento entre las personas (Barbieri, 1992). De esta manera, las culturas establecen como norma modelos ejemplares de feminidad, pero también de masculinidad hegemónicas que constituyen nuestra subjetividad y que dirigen las conductas de hombres y mujeres para la reproducción del orden político y económico.

Lo cierto es que la construcción cultural de la diferencia sexual, permite que el patriarcado encuentre en la dominación masculina uno de los fundamentos ideológicos que garantizan la reproducción de todo el sistema social.  Esto quiere decir que la construcción cultural de la feminidad y la masculinidad produce y articula relaciones de poder y de dominación que son fundamentales para dirigir las conductas sociales/sexuales de las personas en función de los intereses políticos y económicos de los Estados. De allí que las mujeres sigamos siendo confinadas al espacio privado para el cuidado de la vida, bajo el supuesto de que existe una identidad social/sexual ligada a nuestra naturaleza reproductiva. Sin embargo cabe señalar que bajo esta lógica, todas las personas, cuya subjetividad no coincide con la normativa sexo-genérica dictada por el patriarcado y que irrumpen en la dinámica del poder, son marginadas, silenciadas, patologizadas, discriminadas, violentadas y asesinadas. Y esto incluye a quienes nos pensamos como mujeres desde otros lugares no hegemónicos.

Dicho todo esto, cabe señalar que en la intersección entre las teorías queer y el feminismo, podemos develar cómo se construyen esos discursos de poder y cómo inciden en nuestros procesos de subjetivación histórica y política. Y de la misma manera nos permiten cuestionar qué mujeres son aceptadas como normales por el patriarcado y cuáles no. Esto no niega la opresión de las mujeres a partir del sexo, sino que más bien problematiza los discursos que naturalizan y legitiman dicha opresión bajo el supuesto de que existe una naturaleza biológica que nos hace ser ─ y desear ser ─ universalmente: “mujeres- madres-esposas”.

Entonces la cuestión central de este problema no radica en la negación de la existencia del sexo biológico y por consiguiente de la mujer; sino de lo que nos ha llevado a pensarnos como “mujeres” dentro del patriarcado. Esto nos permite develar por qué somos oprimidas y por qué somos las principales receptoras de la violencia patriarcal. Y no solo nosotras, sino que todos los cuerpos que han sido feminizados.

Por esto mismo creemos que en este siglo XXI, es necesario revisar los discursos que insisten en que la mujer existe como categoría universal a partir de la biología, así como aquellos que plantean que existe una sola forma de ser mujeres, puesto que es precisamente en ese lugar, donde radica nuestro principal conflicto histórico y político. La apuesta es que seamos capaces de reconocer y aceptar nuestra diversidad (racial, étnica, sexual, etaria, de clase…), para resignificar la categoría y así desmontar los discursos hegemónicos que sostienen nuestra opresión a partir de la biología humana.

 

Javiera Poblete Vargas.

Es historiadora feminista.

Forma parte de la Asamblea Feminista de Madrid.

 

Bibliografía

Barbieri, T. D. (1992). Sobre la categoría de Género: una introducción teórico metodológica. Fin de Siglo: Cambio civilizatorio, Isis Internacional.

Beauvoir, S. d. (1999). El segundo sexo. Buenos Aires: Debolsillo.

Lagarde, M. (2011). Los Cautiverios de las mujeres. Madresposas, monjas, putas, presas, locas. Madrid: horas y Horas, la editorial.


Programa de las IV Jornadas de Teorías Feministas de la UAM y Asamblea Feminista de Madrid.

IV Jornadas de Teorías Feministas de la Universidad Autónoma de Madrid y Asamblea Feminista de Madrid

(Información extraída de Teorías Feministas UAM)

Un año más comenzamos el curso -ya en su cuarta edición- sobre Teorías Feministas de la Universidad Autónoma de Madrid y Asamblea Feminista de Madrid. En él se realiza una revisión de los principales debates de los feminismos contemporáneos. Las sesiones se centran en aquellos temas que han sido objeto de importantes aportaciones, desde enfoques innovadores y críticos, tanto desde la teoría como desde la práctica política. Estas cuestiones son, entre otras, las violencias machistas, el neoliberalismo, las sexualidades, el racismo, los ecofeminismos, las redes o  el lenguaje (no) sexista. Este año añadimos una sesión sobre teoría feminista y discurso científico, que es una cuestión fundamental no solamente en los espacios académicos, sino también en la comunicación  cotidiana y en la argumentación feminista.  Se recupera también la importancia del feminismo como sujeto político, a través del análisis de la articulación de viejas y nuevas formas de resistencia feministas.

PARA QUIÉN

El curso está dirigido a un público diverso, que se agrupa en tres perfiles. En primer lugar, al público académico, tanto estudiantes como profesorado, que trabajando o no desde las perspectivas feministas, está interesado en aumentar sus conocimientos y disponer de un acervo documental y bibliográfico; en segundo lugar, se espera llegar a personas comprometidas con el activismo, especialmente el feminista, que buscan una profundización o sistematización de sus conocimientos; por último, queremos también captar la atención de un público interesado que, sin estar en contacto con ninguno de los dos ámbitos anteriores, quiere informarse sobre los debates feministas.

CÓMO LO HAREMOS

En coherencia con la naturaleza de los enfoques feministas, las sesiones están planteadas desde la doble visión de la academia y del activismo. Desde la primera, se trabajarán las diferentes perspectivas teóricas presentes en los debates científicos y su concreción en la actividad política. Desde la segunda, se considerará de qué modo la movilización política ha regenerado la teoría y se examinará la capacidad de los diferentes feminismos para generar un proyecto político y social. La cuestión de una epistemología feminista atravesará buena parte de los debates.

El esquema de trabajo constará de una presentación de la temática en el contexto de las teorías feministas, después la clase propiamente dicha, que se habrá acompañado de dos o más textos de los que dispondrán las estudiantes y para terminar, tendremos un espacio de debate.

QUIÉNES LO HAREMOS

El curso lo dirigimos Justa Montero, de Asamblea Feminista y Ángeles Ramírez, de la Universidad Autónoma de Madrid. El profesorado distribuye su trabajo entre la academia y el activismo y trataremos de sacar partido de esos saberes y experiencias.

La inscripción es GRATUITA y las estudiantes de la UAM podrán convalidar las Jornadas por un crédito ECTS.  El 23 de febrero publicaremos la lista de personas admitidas al curso completo. En el menú de arriba, donde pone inscripciones, o aquí, podréis encontrar el boletín de inscripción.

DÓNDE LO HAREMOS

En La Corrala de la UAM. Podéis consultar las novedades en nuestra página de Facebook.

Y CUÁNDO

Los jueves del mes de marzo y abril de 2017, desde las 17,45 hasta las 20 horas, excepto la clase de Teoría feminista de las sexualidades, que tendrá lugar un martes, el 21 de marzo.

PROGRAMA

Programa de las IV Jornadas de Teorías Feministas de la UAM y Asamblea Feminista de Madrid.

Programa de las IV Jornadas de Teorías Feministas de la UAM y Asamblea Feminista de Madrid