Madrid 1 de Junio. Bicicletada Ecofeminista.

Manifiesto
Bicicletada ecofeminista en un Madrid controlado e insostenible
Grupo de Ecofeminismo de Ecologistas en Acción
Por tercer año consecutivo salimos a pedalear en las calles madrileñas en lo que ya conocemos como la bicicletada ecofeminista organizada por Ecologistas en Acción. Este año pedaleamos contra un Madrid controlado e insostenible. Controlado, porque en tiempos de crisis e incertidumbre, parece que la medida estrella de los dirigentes políticos es el control sobre lo que hacemos, comemos, e incluso pensamos.

Insostenible, porque las soluciones propuestas por las élites políticas y económicas para salir de esta crisis cada vez distan más de la búsqueda del equilibrio ambiental y la justicia social. Un año más, mujeres, bolleras y trans, montadas en bicicleta nos hacemos visibles en las carreteras para, entre todas, gritar cantar y bailar No controles, por un Madrid sostenible, participativo y feminista.

No controles nuestra alimentación. La capacidad para escoger una alimentación sana, ecológica y producida en condiciones de equidad y justicia social es un derecho de todos los pueblos del mundo. Sin embargo, este derecho se vulnera cada día con la omnipresencia de transnacionales de la alimentación que nos imponen alimentos producidos con pesticidas, organismos genéticamente modificados y una huella ecológica y humana que está deteriorando el planeta y arruinando al campesinado.

No controles la energía. Por si el negocio –y la estafa- que hay montado en torno al control y la distribución de la energía no fuera suficiente, ahora también se quiere controlar el Sol, una fuente de energía ilimitada, completamente limpia y de accesibilidad universal. En los últimos meses, una nueva medida institucional obliga a las personas que tengan paneles solares de uso doméstico a pagar un peaje a las empresas de energía. La autogestión energética, nos dicen, perjudica a las grandes empresas eléctricas. Pero, ¿acaso se puede privatizar el Sol?

No controles nuestros cuerpos. Las mujeres seguimos sin tener la capacidad real y efectiva de decidir sobre nuestra sexualidad y nuestra reproducción. Con el anteproyecto de ley del aborto presentado hace unos meses por Gallardón, la interrupción voluntaria del embarazo sufre un ataque sin precedentes a los derechos conquistados por las mujeres en las últimas décadas. El aborto vuelve a ser delito. Las mujeres volvemos a ser sujetos con incapacidad para tomar una decisión. Y la imposibilidad para abortar se amplía incluso en el supuesto de malformaciones severas del feto. Pero ¿de quién es el cuerpo sobre el que están legislando?

No controles nuestro pensamiento. También este año se ha presentado el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana. Una ley que ya se llama Ley Mordaza, pues junto a la reforma del Código Penal, endurece de manera alarmante acciones como los escraches o la organización de manifestaciones sin autorización. Con la excusa de la seguridad, se viola los derechos de libertad de expresión y de manifestación y se criminaliza la desobediencia civil, histórico motor de avances sociales.

No controles nuestro movimiento. En nuestra ciudad miles de personas viven bajo la amenaza de caer presas sólo con salir a la calle. Su delito: carecer de papeles administrativos que le acrediten como una persona legal. El acoso diario que sufren personas extranjeras por este motivo vulnera los derechos humanos universales y atenta contra todo principio de solidaridad y cooperación entre las personas. Pero nosotras repetimos: Ninguna persona es ilegal.

Mientras las instituciones nos muestran una y otra vez su incapacidad y falta de voluntad por tomar medidas que satisfagan las necesidades humanas reales, nosotras reclamamos nuestra capacidad de gestión y decisión sobre nuestras vidas y nuestro entorno. Por un aborto libre, seguro y gratuito. Por la libertad de movimiento. Por la libertad de expresión. Por la autogestión de nuestra alimentación. Por la justicia social. Por una vida sencilla donde prime la relación armónica entre las personas y con nuestro entorno. Por una vida de calidad para todas y para todos.

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