Las mujeres con menos recursos abortan más tarde

Uno de cada 4 embarazos se interrumpe, según un estudio

MÓNICA L. FERRADO - Barcelona - 01/11/2009

Un 7,7% de los abortos por peligro de la salud física o mental de la madre se realizan en el segundo trimestre de gestación. De estos, cerca del 80%, en la semana 16. Un retraso que está asociado a niveles educativos y económicos bajos y a edades más jóvenes. Así lo indica un estudio llevado a cabo por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB). Según Gloria Pérez, que lidera el proyecto, el porcentaje se puede extrapolar a otras comunidades.

En total, entre los años 2004 y 2005 se realizaron en Barcelona más de 9.000 abortos. Y una cuarta parte de los embarazos se acabaron interrumpiendo. Los abortos en el segundo trimestre son minoría, pero se trata de un porcentaje nada despreciable, que merece atención. "Nuestro estudio pretende concretar los determinantes de este retraso en interrumpir el embarazo", afirma Gloria Pérez. En Valencia, por ejemplo, los abortos de segundo trimestre ascienden a un 8%, según Oscar Zurriaga, investigador del área de epidemiología de la Generalitat valenciana.

El estudio de la ASPB indica que más de una tercera parte de las mujeres que esperan más tiempo para abortar no habían completado sus estudios de primaria. A menor nivel de estudios, más proporción de abortos se retrasan; la falta de recursos económicos también puede jugar en contra. Los autores del estudio incluso indican que el propio precio del test de embarazo, que oscila entre 10 y 20 euros, podría influir en el retraso. Si bien en los centros de planificación familiar esta prueba se realiza de forma gratuita, la mayoría de estas mujeres no conocen bien el sistema sanitario. "Los tests de embarazo deberían estar cubiertos por la Seguridad Social, igual que los anticonceptivos orales. La mujer tiene que estar sufragando su anticoncepción durante 35 años de su vida", señala la investigadora.

Las mujeres menores de 18 años también tienden a tardar más en aplicar la interrupción del embarazo, así como aquellas que no conviven en pareja y las que tienen hijos vivos de embarazos anteriores, afirman los autores en el estudio, publicado en Gaceta Sanitaria. "En las más jóvenes, adolescentes de 16 años, el caso típico es la chica que tiene miedo a decírselo a los padres, y espera a ver qué ocurre", afirma Pérez.

El problema está en que a medida que pasa el tiempo, la técnica abortiva resulta más invasiva, lo que supone mayor riesgo. "Hasta las 12 semanas, el aborto se realiza con anestesia local, por aspiración y en un entorno de cirugía ambulatoria", explica Santiago Barambio, presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI). Después, se trata de intervenciones quirúrgicas más complejas.