Homenaje a la Assemblea de Dones d’Elx

HOMENAJE A LA ASSEMBLEA DE DONES D’ELX

“Les dije suavemente que bebieran vino y que tuvieran una habitación propia” escribió Virginia Woolf a sus contemporáneas. En Elche empezamos a tener una habitación y una voz propia gracias un pacto de un grupo de mujeres que al desplegar alas nos dieron raíces. La Assemblea de dones d’Elx se fundó aproximadamente en 1979 a raíz de unos encuentros feministas en Granada. Fue en realidad la cristalización en asamblea del grupo de mujeres que se venían reuniendo en la Secretaría de la mujer de CCOO para tratar sus problemas. Una organización que nació para transformar, concienciar y reivindicar; abierta a todas aquellas mujeres que sentían la necesidad de trabajar por una sociedad igualitaria, por la mejora de las condiciones de vida de las mujeres.

Nos cuentan la Historia de los avances sociales conseguidos por las mujeres como un progreso que marcha por sí solo, como si en él no hubiera aliento ni motor. Pero sólo se han logrado estas conquistas sociales allí donde y cuando ha habido mujeres que se han reunido para luchar, que se han rebelado ante las desigualdades, que han hecho personal lo político, y que han hecho hermana a la extranjera. Sois parte de esa cadena de mujeres gracias a las cuales hoy gozamos de derechos que en un pasado muy próximo nos fueron negados.

Vuestro trabajo ha sido audaz, valiente y comprometido, atento a otros problemas sociales y discriminaciones; sensible a lo local y a lo global. Con un pie puesto en la opresión y el otro en las alternativas, alimentando espacios de discusión y de reivindicación, construyendo alternativas para todas y todos. De vuestro intenso trabajo aun con medios limitados, nos habéis hecho tomar conciencia, entre otras cuestiones, del trabajo clandestino, las agresiones sexistas, el aborto, el SIDA, la prostitución, la crisis, los cuidados, la inmigración, los conflictos bélicos, el amor y sus dependencias.

Lo habéis dejado escrito en los papeles y los habéis inscrito en las calles y en la memoria colectiva. Os habéis levantado cada 8 de marzo para conmemorar, para reivindicar, para recordarnos que no es suficiente, que no hemos llegado todavía, y que efectivamente, podemos ir hacia atrás. Hoy, 8 de marzo de 2014, queremos daros las gracias por abrirnos la senda para que nosotras podamos estar aquí.

Queremos agradeceros el empeño, la resistencia, la crítica, las transformaciones cotidianas, el impulso creador. En definitiva, vuestra capacidad para alumbrar otro mundo posible.

Nuestra historia, la de las mujeres de Elche, todavía no se ha escrito. Necesitamos la memoria colectiva de vuestros pasos, las huellas de vuestra experiencia, el brillo de vuestros anhelos. Necesitamos también aprender de vuestras dudas, de vuestra capacidad para trascender las dificultades, el cansancio y los costes de resistir.

“Si las mujeres bajasen los brazos, caería el cielo” dice el proverbio africano. No bajemos los brazos a la construcción de otras posibilidades, al diseño de otra sociedad más justa en la que habitar. Nosotras, como herederas, beneficiarias de vuestra generosidad y vuestra capacidad de soñar despiertas, ahora y aquí sellamos un compromiso de horizonte. Porque como dice León Gieco, “somos lo que hacemos, pero sobre todo, lo que hacemos para cambiar lo que somos”.

Gracias a cada una de las mujeres que habéis dado vida a este movimiento.
Gràcies, Assemblea de Dones d’Elx. Què no ens imposen res.
Nos vemos en el camino.

Elx pel Dret a Decidir, 8 de març de 2014