Federación Estatal de Organizaciones Feministas

Portada del sitio > Documentos > Opinión > Desiguales por Amor.

Desiguales por Amor.

Olga Ortiz Hedesa. “ Asamblea de Mujeres de Córdoba Yerbabuena”

Viernes 2 de enero de 2015

PDF - 336.6 KB

La cultura patriarcal se ha servido de innumerables instrumentos para perpetuar la inferioridad de las mujeres frente a los hombres, desde legislaciones lesivas como el contrato social de Rousseau, en el que se negaban los derechos civiles de las mujeres en pro del más alto y excelso derecho natural que era el de ser esposa sumisa y dependiente, madre sacrificada y cuidadora abnegada, hasta la actualidad en la que ese control y sometimiento a través de la división sexual del trabajo permanece enmascarado incluso mediante sutiles engranajes fiscales para conseguir el mismo propósito de hace 200 años que es, para resumir, relegar y enclaustrar a las mujeres al sector más dependiente: el privado y doméstico.

Es justo citar a la feminista Mary Wollstonecraft cuando ya en los albores del siglo XIX hacía una crítica sagaz a una de las obras cumbres del citado político “El Emilio” y que decía:

“No lucho contra sus cenizas, sino contra sus opiniones. Luchó contra la sensibilidad que le llevó a degradar a la mujer al hacerla esclava del amor ”.

Y fue muy acertada en su crítica Mary, porque el instrumento más canalla, más vergonzante y más cruel de los imperativos patriarcales ha sido y sigue siendo la consideración del amor romántico como el único y verdadero amor en el que el núcleo sustantivo es la preponderancia del hombre y sus atributos.

Este tipo de amor que se nos ha hecho carne, se sigue considerando consustancial a nuestra naturaleza de mujer. Es, hasta el momento, uno de los sistemas de control más eficaz, porque luchar contra tal consideración, es luchar contra nosotras mismas.
Marcela Lagarde hace una referencia a este respecto cuando dice: “Necesitamos analizar nuestros valores y mitos amorosos para descubrir cuales siguen configurando nuestra idealización del amor. Necesitamos des idealizar el amor

Necesitamos que esos mitos, esos mandatos culturales sean visibilizados y analizados para contrarrestar sus efectos nocivos.Sus sistemas de propagación preferidos son, entre otros, el cine, a través de guiones con roles trasnochados y patéticos, o los personajes de alguna obra literaria sesgados por el sexo o las canciones románticas de todas las épocas.

Porque las canciones son los instrumentos más sofisticados para colonizar la mente y las emociones humanas, sobre todo la de las mujeres, ya que a veces, con el pretexto de la música, penetra sin ningún tipo de filtro crítico el texto, o sea la letra, el mensaje nítido del más puro y rancio romanticismo patriarcal.

Así ocurre con la copla española, que es y ha sido un género musical muy popular desde los años treinta hasta la actualidad. Sus letras son reiteradamente cantadas por mujeres y hombres muy jóvenes y que propaga una TV pública autonómica durante tres horas semanales con una gran audiencia de público.

Con sus letras se podría hacer un muestrario de todos los mitos románticos conocidos y por conocer, de todos los agravios sexistas inimaginables y, eso sí, todo ello aderezado y camuflado por timbales, trompetas, platillos, batas de cola, panderetas e intérpretes con gran fuerza mediática.

Vamos a ilustrar con las estrofas de algunas de las coplas que se han analizado, los mitos más conocidos sobre el amor romántico que todavía invaden el imaginario colectivo de mujeres y hombres.

Citaremos solo algunos de los mitos más representativos para no alargar el artículo:

La entrega total de la mujer a la otra persona y hacer de ello lo único y fundamental de su existencia.

Y SIN EMBARGO TE QUIERO

Que se me paren los pulsos
si te dejo de querer,
que las campanas me doblen
si te falto alguna vez.
Eres mi vida y mi muerte,
te lo juro, compañero,

DIME QUE ME QUIERES

Si tu me pidieras que fuera descalza,
pidiendo limosna, descalza yo iría.
Si tú me dijeras que abriese mis venas,
un río de sangre me salpicaría.

Vivir experiencias muy intensas de felicidad o de sufrimiento. Se hace claramente referencia a la labilidad emocional de la mujer.

¡AY, MALVALOCA!

Me tienes aprisionado
en los besos de tu boca
y me harás un desgraciado,
Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!

ENTRAÑAS MÍAS

Me dices te quiero,
pero en tus palabras
no encuentro verdad,
pues aunque en mi vida
no he sido platero
distingo el sonido que tiene el metal

Desesperar ante la sola idea de que la persona amada se vaya. Mito de los celos.

SOLO VIVO PA QUERERTE

“Salgo por las calles solo
porque estoy atormentaíto
por unos celos,
porque no quiero ahogarla
con la trenza de su pelo.”

PUENTE DE PLATA

Martirio, reja y cordeles
no tienen comparación
con tanto como me duele
de celos el corazón.

Sentir que cualquier sacrificio es positivo, que por amor todo se perdona y se justifica. La mujer es sacrificada por naturaleza.

CALLEJUELA SIN SALIDA

Tu querer clavó mi puerta
no puedo salir, ni entrar,
ni estoy viva, ni estoy muerta,
ni soltera, ni casá.
Y en mi calle sin salida
yo no puedo caminar,
ni de noche, ni de día,
ni "pa" alante, ni "pa" atrás.

TE LO JURO YO

Llévame por calles de hiel y amargura,
ponme ligaduras y hasta escúpeme;
échame en los ojos un puñao de arena;
mátame de pena, pero quiéreme.
¡Por ti yo sería capaz de matar!
y que si te miento me castigue dios,
eso, con las manos sobre el evangelio,
te lo juro yo.

Hacer todo junto a la otra persona, compartirlo todo, tener los mismos gustos y apetencias. Con excepciones cuantiosas para él.

A TU VERA

Ya pueden clavar puñales,
ya pueden cruzar tijeras,
ya pueden cubrir con sal
los ladrillos de tu puerta.
Ayer, hoy, mañana y siempre,
eternamente a tu vera,
eternamente a tu vera.

A CIEGAS

Y na de un mal gesto,
contenta y feliz.
Y así pa los restos,
con tal de que nunca
te apartes de mi

Se podrían continuar destacando letras como la del amor tan posesivo y patológico que no duda en “hacerse un rosario con los dientes de marfil de la amada…, o aquella en la que va implícita una amenaza, ya que su novia “ha de ser pa él o pa nadie” o la Carmen de España, a la que se le supone el virgo intacto y por eso la glosan como “cristiana y decente”

Tantas letras se podrían citar que agotaríamos con creces el espacio pactado, por lo que sería interesante que se leyera el documento completo titulado “El amor patriarcal en la copla española” que está colgado en la red tanto en google como en la página web de la Asamblea de mujeres de Córdoba “Yerbabuena” y en la web de la Coordinadora Feminista.

En dicho documento se concluye que las letras de las coplas que se han seleccionado para su análisis, no son inocuas, ni están tocadas de un romanticismo universal, retórico e inocente, están sustentadas en una ideología claramente patriarcal y son vehículo de transmisión de los valores culturales imperantes.

Habría que destacar que en la actualidad existen letristas que tienen una clara apuesta por la igualdad en sus letras, tal es el caso de Pasión Vega en su canción titulada “María se bebe las calles”, mereciendo destacar el estribillo:

MARIA SE BEBE LAS CALLES

María se fue una mañana
María sin decir nada
María ya no tiene miedo
       
María empieza de nuevo
María yo te necesito
María escapó de sus gritos
Se bebe las calles María.

Pero no sólo en la copla, que repito todavía pervive, sino que con la compañía de guitarras eléctricas, percusión e instrumentos electrónicos variados y modernísimos se cantan letras machistas, malévolas y agresivas.

A este respecto hay que visitar el blog de “El conejo de Alicia” en el que en uno de sus vídeos titulado “canciones machirulas” hace una crítica severa y satírica de las letras de algunos autores de canción moderna que tienen la consideración anterior.

Así mismo es urgente hacer un seguimiento de algunos cantantes ultramodernos de rap en las que sus letras son claramente insultantes y tan amenazantes que podrían ser objeto de denuncia judicial.

Y para terminar una cita más de Marcela Lagarde:
“En la actualidad, las mujeres, vivimos en la contradicción de lo que somos y de lo que queremos ser. Somos personas que estamos atravesadas por los mitos y leyendas de la cultura colectiva y los deseos de construir una sociedad más justa e igualitaria. Vivimos en el conflicto entre el mito amoroso y la realidad.”

Vivimos ante la perplejidad que supone, por una parte la amargura de comprobar como personas jóvenes no han podido desprenderse todavía de esas costras nocivas de los mitos románticos que son, sin duda la antesala de la violencia machista, y por otra parte, es cada vez más evidente que hay también personas muy jóvenes que a los mitos les han metido en un fardo bien anudado y con un contrapeso considerable y así rematado por grapas indelebles lo han tirado a la sima más profunda del océano más profundo, se han sacudido las manos y las leyendas y se han ido, tranquilamente, a BEBERSE LAS CALLES.


Ver en línea : Análisis feminista de la copla española. Reflejo de los usos amorosos de la sociedad patriarcal